miércoles, 18 de mayo de 2011

· Hijos de la calle


A veces despreciamos a personas que realmente son lo que a simple vista no parece, ellos tienen una forma diferente de ver la vida. Una sonrisa para ellos es una ilusión, una ilusión por la que cada mañana salen a la calle a ganarse la vida tal y como pueden, ya que por cualquier circunstancia no viven como el resto de la gente. Ellos distintos a los demás pero no diferentes, ellos quieren cariño como otra persona cualquiera, ellos quieren reír como si fuera la última hora del amanecer, pasárselo bien como una noche de lujuria de jóvenes, y cariño como un bebé recién nacido. Su vida es como un tren sin estación, día tras días salir a la calle , haga el día que haga y solo para poder sobrevivir. Ven lo que otros no apreciamos y dicen cosas de las que se pasa realmente. Si ven un robo y lo publica en alto nadie le hará caso pero si lo dice una persona normal de calle le harán mucho mas caso, si nos paramos a pensar, por qué?, la verdad que es el simple hecho de no valorarlo como otra persona más. Si te paras a pensar su situación es preocupante, es gente que en un cierto momento de su vida tubo una familia y por desgracia los abandonaron, o gente que tiene problemas psicológicos lo cual, habría que tomar medidas que es una de las cosas que la sociedad se pierde por completo.

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