jueves, 30 de junio de 2011

Mario bross nos enseñó que vale la pena morir por tu princesa


Solo en la playa , música suena en mi interior con la canción más enamoradiza que puedas imaginar, ruido de mar de fondo con oleaje acertado. Todo se desprende a una ráfaga de viento con arena frustrada a la velocidad del tiempo, haciéndome pensar en ella y no en otras personas. Llamarle con una caracola , a solas , y que nadie te responda .. vas andando poco a poco mirando hacia la arena, cuando de repente me llama alguien del mar. Es una voz acogedora que me dice que la persiga, yo con ropa y demás complementos me tiro en busca de ella y con un desafío por delante. La veía a metros pero no sabía definir lo que era, era algo sin sentido , algo que tenía la perfección. Después de perseguirla de allí a unos minutos llegamos a un lugar donde era un mundo diferente, un mundo en que existía la perfección, tenía todo lo que te puedas imaginar y no aburrirte nunca, sobretodo estaba ella. Había un barco que en un pasado era de la película titanic , donde podías ponerte viento en popa con ella en brazos e imaginarte lo mejor, donde no existía lo olvido. Me estaba quedando sin aire y volví a la superficie, salí del agua , imaginé lo sucedido. Abrí los ojos, encendí la luz de la mesita y solo era un sueño..

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