Nada se compara a tí.

Eres como la única flor agradable en un jardín, donde todo mis sentimientos y sueños se acercan en tí, donde todo es incomparable y perfecto. Cualquier niño se haría feliz con tus palabras, lo harías feliz con un mínimo detalle y con el cariño que solo tú sabes dar. Jugaría contigo toda la tarde, te compraría piruletas en forma de corazón, donde nos pringaríamos y se notaria la pasión. También caminaríamos en la orilla del mar, con el reflejo del sol de fondo, donde todo lo impredecible es bueno. Te recordaría en mi caja musical, en las altas horas de la madrugada al sonar una canción y bailar una bella dama. Cada segundo contigo es como un grano de arena en el reloj.

Buenos días princesa , he soñado toda la noche contigo..

Dejemos que esta noche ponga su velocidad, no te preocupes si nos coge la mañana y 

nos despierta entre y violines y trompetas porqué serás la princesa de un sueño , de un 

sueño encantador e interminable. Un sueño el cual llevo un tiempo ser el príncipe, el

 príncipe al que le digan unos buenos días a su lado, el príncipe que solo ama a su dama , 

el príncipe que le haría la vida más encantadora a su princesa y un beso de buenas 

noches interminable. Nos escaparíamos por la ventana como en los viejos tiempos, con 

una sabana y a todo correr a tu vera, para poder verte y escaparnos a la orilla del mar, 

pasear y besarnos en el reflejo de la luna en el agua. Te cantaré en cada madrugada y te 

despertaré con violines a tu vera, te gustará , estoy seguro que te gustará. Nos fugaremos

 a lo más alto de las montañas de los alrededores, donde miraremos las estrellas, las 

estrellas a las cuales , a cada una le pediremos un deseo. El único deseo que pido es estar a tú lado.

Princesa de un único principe.

 

Todos los niños jugaban mientras yo estaba apartado de ellos, les miraba con cara de desengaño mientras yo me frustraba en lo que quería. Pensaba en ella en cada instante, en cada momento del día, era algo inalcanzable , algo bonito. Mientras mis amigos jugaban al fútbol, yo me sentaba en el jardín ,cogía una flor, le iba quitando todos los pétalos de su existencia hasta que me tocó un " no me quiere ", de aquella tome medidas. Me puse las pilas para conseguir a aquella niña bonita de ojos azules , pelo rubio , labios cremosos y con un vestido azul y brillante como el mar en un día soleado. Ella tan tranquila jugando con sus amigas, sonreía y se lo pasaba bien con aquellas muñecas , castillos e historias imaginarias. Me acerqué y le dije si quería montarse conmigo en los columpios, ella acepto. Cada uno en su columpio intentábamos conseguir la máxima altura y alcanzar lo prohibido. A la rapidez que íbamos ambos , nos mirábamos e intercambiamos miradas y sonreíamos continuamente mientras yo me sonrrojeía. Bajamos de los columpios y llevamos rumbo hacia la alameda ,donde nos compramos cada uno su caramelo y hablando de nuestras cosas el tiempo fluía a la velocidad de los pensamientos, me daban ganas de agarrarla de la mano. Al anochecer no queríamos ir ninguno de los dos para casa y nos fuimos a un parking donde había una tele gigante, donde estaban echando películas para adultos, lo cual nos quedamos a verlas. Al terminar casi la película , me entraron ganas de besarla , lo hice con todas mis ganas. Me siguió el momento y todo fue maravilloso, perfecto. La acompañé a casa con lágrimas en los ojos de alegría, todo era demasiado bonito para ser cierto. Antes de entrar en casa cogió una flor de su jardín, y le quitó los pétalos y salió un " me quiere " , me dio un beso en la mejilla y me dijo te quiero.